miércoles, 21 de enero de 2009

Barack y Michelle Obama Bailaron toda la noche


Barack Obama mostró algunos hábiles movimientos el martes, cuando junto a la primera dama abrió el primero de los 10 bailes de gala que siguieron a su investidura como el primer presidente negro de Estados Unidos.
"Antes que nada, ¡qué hermosa está mi mujer!", exclamó Obama desatando los aplausos de los asistentes al baile que inauguró una larga noche de diez galas oficiales.
Disfrutando claramente su momento, la pareja presidencial abrió su primera fiesta, el llamado 'Baile del Barrio', con la interpretación que Beyonce hizo de 'At Last', la canción de amor que se hizo famosa en la voz de la cantante de blues Etta James.
Cuando Obama hizo girar a Michelle, los invitados estallaron en júbilo. "Puedes ver que es un presidente negro por cómo se mueve", bromeó el actor Jamie Foxx.
La primera dama, Michelle Obama, lució para la ocasión un largo y fluido vestido blanco, con un hombro al aire y apliques de bordados, acompañado de finas pulseras de diamantes, pendientes largos y un enorme anillo. El vestido es una creación del joven diseñador de origen taiwanés Jason Wu, que sólo lleva tres años en la industria de la moda.
"Tuvimos la idea del Baile del Barrio porque somos gente de barrio. Y me inicié haciendo trabajo comunitario", dijo a los asistentes el presidente, vestido de smoking negro y pajarita blanca. "Si piensan en la palabra vecindario, empieza por vecino porque indica que los estadounidenses estamos unidos por lo que tenemos en común, mucho más que por lo que nos separa", añadió.
El baile, que tenía por objetivo honrar a la gente corriente y a los activistas comunitarios, reunió a unas 2.000 personas, incluidas estrellas como will.i.am, Mariah Carey, Mary J. Blige y Maroon 5.
"Es una primera dama hermosa", se deshizo en elogios Kiana Moore, 24 años, de Nueva Jersey, mientras recibía miradas de admiración por su largo vestido plateado salpicado de naranja, amarillo y morado.
La joven, su amiga Michelle Cody, 25 años, y Terese Villia, de la misma edad, compraron sus vestidos en un recorrido de compras apenas unas horas antes del baile. Ver de cerca a la pareja presidencial compensó su decepción por no poder acceder a la explanada del Capitolio durante el día, por lo que tuvieron que llamar a sus madres en California y Hawai para poder escuchar el juramento del nuevo presidente.
En el baile del comandante en jefe, Obama y su mujer cambiaron de pareja para danzar con la sargento Margaret Herrara y el sargento Elidio Guillen. Ambos admitieron que estuvieron practicando los pasos tras saber que bailarían con la pareja presidencial.
Obama también bromeó, vía videoconferencia, con seis soldados (hombres y mujeres) basados en Kabul. Todos ellos de Chicago, ciudad del presidente, aunque para tristeza de éste eran aficionados al equipo de béisbol los Cachorros y no a su favorito, los Medias Blancas de Chicago.
A continuación, Obama y su esposa asistieron al Baile de la Juventud, que ya había calentado motores con el rapero ganador del Grammy Kanye West, en el que Obama mostró a los asistentes, de entre 18 y 35 años, lo que llamó "algunos movimientos "de la vieja escuela", arrimándose al hombro de su esposa y besándola en la mejilla.
Cuándo llegó el momento del último de los bailes, las fuerzas de Obama y su esposa comenzaban a flaquear. Con evidentes problemas para evitar pisar la cola del vestido de Michelle, y tras una larga noche, Obama y su esposa se retiraron a pasar su primera noche en la Casa Blanca

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